El pasado mes de Septiembre hice una pequeña escapada a Valladolid. Llevaba mucho tiempo queriendo ir por allí, para visitar alguna bodega de la Ribera del Duero y para probar los famosos pinchos de Valladolid, y la verdad es que me quedé con muy buen sabor de boca y con ganas de volver. RUTA GASTRONÓMICA El viaje comenzó el viernes por la noche con una ruta por los bares más típicos de la ciudad. Un verdadero lujo para el paladar, comenzamos con el pincho de oro del 2009, “Obama en la Casa Blanca” del bar “Los Zagales”. Simplemente impresionante, por la presentación (como podéis ver), pero sobre todo por la mezcla de sabores, de texturas. Se trata de una base de hojaldre, sobre ella huevo trufado, salsa de setas y lo más original, la patata requemada. Si vais por Valladolid no os lo perdáis, os lo recomiendo encarecidamente. Después fuimos al bar “La Tasquita”, un bar de los de toda la vida, que pone unos pinchos muy, muy buenos, para mi el mejor sin duda, el “solomillo al roquefort”...