Hemos vuelto, y esta vez con muchas ganas! Han pasado años sin asomarme por aquí para compartir recetas y mi amor por la cocina, pero por fin estoy de vuelta, y espero que queráis acompañarme en esta segunda parte del viaje.
Y hablando de viajes, hoy traigo un pan que viene de muy lejos, pero del que me enamore desde la primera vez que lo probé, por su textura blandita y su toque dulzón, el pan bao. Yo os doy la receta de este pan y luego vosotros podéis rellenarlo de lo mismo que hice yo, costillar a la barbacoa al horno, o de cualquier otra cosa, ya que como todo pan, admite multitud de rellenos.
Además os traigo la solución para hacer este pan aunque no tengamos vaporera en casa, como es mi caso (lo pondré en la lista de cosas que pedir para este 2025...)
120 ml de agua tibia
20 g de azúcar blanco o moreno, al gusto
4 g de levadura de panadería
10 ml de aceite de girasol
250 g de harina de todo uso
10 g de sal
Elaboración:
1. Calentamos un poco el agua (que esté tibia, no caliente) y diluimos la levadura en ella
2. En un bol mezclamos el azúcar y el aceite de girasol y añadimos el agua con la levadura. Removemos hasta que todo esté integrado.
3. En otro bol aparte ponemos la harina, hacemos un agujero en el medio y vamos agregando, poco a poco, la mezcla que hicimos anteriormente, mientras removemos. Empezamos amasar en el bol, y después lo pasamos a una superficie enharinada para seguir amasando durante 3-4 minutos más, hasta que tengamos una masa lisa.
4. Hacemos una bola con la masa y ponemos en un bol limpio, tapándola para que fermente, hasta que doble su volumen (normalmente entre 45 minutos y 1 hora, dependiendo de la temperatura que tengamos).
5. Pasado este tiempo, sacamos del bol y sobre una superficie ligeramente enharinada, volvemos a amasar otros 5 minutos.
6. A continuación partimos la bola por la mitad y hacemos dos rulos, y cada uno de ellos lo dividimos en 6 partes, así obtendremos 12 trozos de masa con un tamaño bastante similar.
7. Ahora, con cada trozo, hacemos lo siguiente: Aplanamos el trozo de masa, juntamos los bordes hacia el centro, le damos la vuelta y lo arrastramos para conseguir una bola firme. Cogemos la bola y con ayuda de un rodillo, estiramos para darle forma ovalada, colocamos un trozo de papel de horno en el medio y doblamos a la mitad. Colocamos también otro trozo de papel de horno en la parte inferior del pan.
Repetimos este proceso con todos los trozos y los vamos colocando en una bandeja, tapada con un trapo de cocina un poco húmedo. Dejamos que reposen y fermenten de nuevo unos 20 minutos. Pasado ese tiempo
8. Para cocer nuestros panes, cogemos una olla, ponemos un poco de agua (2 ó 3 dedos) en su interior y tapamos con papel albal (yo puse doble capa de papel albal, para que fuera más consistente), agujereamos con ayuda de un cuchillo o palillo por toda la parte superior y cuando veamos que empieza a hervir el agua, bajamos el fuego (medio-bajo) y colocamos nuestros panes bao.
Consejo: Os recomiendo que si vais a utilizar la tapa de la olla, pongáis ólo 2 ó 3 panes de cada vez, y en el centro, porque si los colocamos en las esquinas, la tapa se pegará a los panes y no dejará que suban.
A mi me ocurrió con la primera tanda, así que luego se me ocurrió utilizar la tapa del microondas que es más alta y tiene una válvula para cerrar, y me vino muy bien, para poder hacer más panes de una sola vez.
9. Dejamos que se hagan unos 10 minutos. A continuación, apagamos el fuego y dejamos los panes sobre la olla otros 5 minutos más.
Notas
Con esta receta te saldrán unos 12 panecillos. Una vez fríos, se pueden guardar en bolsas herméticas y congelarlos.
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