Hace unos 10 años me vine a vivir a Oviedo. Inicialmente vine obligada y muy a disgusto, pues yo quería seguir viviendo en mi Ponferrada natal, pero después de 10 años aquí, adoro esta ciudad, esta tierra, tan parecida a la mía. Me encantan sus gentes, amables y cercanas.
Es una ciudad que te cautiva, siempre hay gente por la calle, y eso me encanta, porque los asturianos son como los bercianos, muy de estar en la calle, de salir de sidras.
Oviedo es una delicia, invita al paseo, pues casi todo el centro es peatonal; está llena de arte, ya que puedes encontrar un montón de esculturas por la ciudad, sobre todo en el centro; posee elegantes edificios que recuerdan un poco a los parisinos. Todo ésto la convierte en una ciudad accesible, cómoda, limpia (bueno, me quedo corta, superlimpia), y muy atractiva, y eso nos proporciona a los que vivimos aquí, una enorme calidad de vida.
Pero vamos a lo que vamos, este es un blog de cocina y yo lo que quiero hacer es elaborar una pequeña lista de los restaurantes de Oviedo que a mi más me gustan, por si alguna vez haceis una visita a esta tierra tan maravillosa, y quereis probar alguno de ellos.
Voy a ir poniendo esta "ruta gastronómica por Oviedo" en pequeñas dosis, y empezaré con dos sitios muy buenos, de los de rascarse un poquito el bolsillo, de los de las ocasiones especiales.
La Corrada del Obispo
La Corrada del Obispo, es un local romántico y acogedor, situado en el casco antiguo de la ciudad y ubicado en una antigua casona. Os recomiendo este sitio no sólo por su comida, que es excelente, sino también por el local en sí, el ambiente, ya que cada rincón del mismo es una pequeña obra de arte.
Al entrar en la planta baja nos encontramos con un pequeño y acogedor bar. En la parte alta está el comedor, dividido en varias estancias. Si vais en pareja os recomiendo comer en el Corredor, sitio íntimo y reservado. Precisamente en el Corredor fue donde cenaron los Principes, por expreso deseo de Dña. Letizia, ya que ahí te observa menos la gente.
En lo que respecta a la cocina, presenta un equilibrio perfecto entre lo tradicional y lo moderno, sus platos se presentan sofisticados y elegantes, perfectamente armonizados. Si lo visitais probad, como entrante, su ensalada de bogavante, una delicia, o el pulpo con boletus. Yo, seguiría con un bacalao o con los medallones de rape con salsa de oricios. También está muy bueno el solomillo al foie o, si quereis algo un poco distinto, probad los escalopines rellenos o el lomo de venao con milhojas de remolacha y trompeta de la muerte. De postre, sin lugar a dudas, la crema de arroz con leche.
La carta de vinos es bastante extensa, los reservas están catalogadas por añadas. El servicio es atento y correcto. Y en lo referente al precio, se sale por unos 50 Euros por persona, pero ya sabeis que ésto depende mucho de lo que se pida, sobre todo de lo que se pida de beber. Tienen un menú degustación por 34 Euros + IVA, sin vino, yo no lo he probado, así que no puedo decir qué tal está, pero viendo lo bien que se come alli, me imagino que merecerá la pena.
Casa Conrado
Este restaurante constituye un refugio para los devotos de la cocina tradicional. Está situado en pleno centro de Oviedo, muy cerca de la Catedral. Puede que por fuera el restaurante no seduzca mucho, pues es un local más bien clásico en lo que se referie a la decoración, pero para mi, es uno de los mejores restaurantes de Oviedo.
Sus platos, como ya he dicho, son tradicionales, pero evolucionados, es una cocina llena de sabor y sensaciones, preparada con mucho cuidado y con los mejores productos de temporada. Para abrir boca os recomiendo pedir sus croquetas de jamón, sencillamente exquisitas, suaves, cremosas... Como plato principal, según vuestros gustos, pedir alguno de sus platos de cuchara, como por ejemplo, el pote, las fabes con almejas o la menestra. Si sois carnivoros, el solomillo al foie, si os gusta más el pescado, cualquiera de sus pescados frescos del cantábrico está bueno.
Respecto a los vinos, posee una bodega muy cuidada, digna de los paladares más exigentes, con una gran selección de vinos y licores.
En cuanto al precio, como os podeis imaginar, este restaurante no es barato, pero la relación calidad-precio es adecuada. Se sale por unos 40 Euros por persona, sin la bebida, claro está.
Dada la excelente situación de ambos restaurantes, tras una buena comida en cualquiera de ellos, os invito a dar un paseo por el casco antiguo de la ciudad, que estoy segura os encantará.
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