Llevaba mucho tiempo queriendo poner esta receta para poder hacerle así los honores que se merece MI AMADO BOTILLO. No recuerdo cual fue la primera vez que lo ví en el plato, humeante y solemne, de un rojo pasión increible y con un majestuoso aroma, pero seguramente sería de bien pequeña y desde entonces se ha convertido en una de mis comidas preferidas. Es cierto que no es un plato para todos los días, pero el botillo me recuerda a mi tierriña, a la navidad, las fiestas, la alegría, y el compartir la mesa con todos aquellos a los que tanto quiero, por todo ello, como no voy a amarlo!!! Para todos aquellos que todavía no lo hayais descubierto, deciros que el botillo es el producto más típico y famoso del Bierzo, mi adorada tierrina, y está elaborado con las piezas del despiece del cerdo (costillas, rabo, carrillera, lengua, paletas y espinazo, todas ellas con hueso), que son troceadas y adobadas con sal, pimentón (dulce y picante), ajo y otras especias. Después de mezclar y amasar...